No te enamores de un Piscis

No te enamores de un Piscis. Serán del tipo que te tocan sin siquiera usar las manos. Serán del tipo que entienden sin usar palabras. Tienen la habilidad de leer a la gente mejor que nadie. Y te preguntarás cómo lo saben. Es una mirada. Es lenguaje corporal. Son las pequeñas cosas que captan y que ni siquiera sabes de ti mismo.

No te enamores de un Piscis. Su sensibilidad te hará arrodillarte y de repente serás aún más cauteloso y consciente de todo lo que dices y haces. Son del tipo que se toman las cosas muy a pecho y herirlos aunque sea un poco te romperá el corazón.

No te enamores de un Piscis. Sacarán lo mejor de ti y te empujarán a conseguir más de lo que nunca pensaste que podrías. Ellos entran en tu vida y creen en ti y en tus sueños tanto que te hacen querer lograrlos.

No te enamores de un Piscis porque te curará. Y puede que no estés listo para eso. Te amarán incondicionalmente sin importar lo que tengas que dar. No llevan la cuenta. Sólo te dan lo mejor de sí mismos, lo merezcas o no. Te mostrarán que la mejor manera de superar a alguien es a través del amor que otro puede darte. No te piden que sigas adelante o que simplemente estés bien, cavan profundamente en la raíz de tu dolor y te rompen el corazón de alguna manera comprensiva. Y es allí donde te curan. Caminando a través de él, incluso si te duele.

No te enamores de un Piscis porque son del tipo celoso. No quieren serlo, pero es lo que son. Pero es en esos celos donde te darás cuenta de lo mucho que se preocupan por ti.

No te enamores de un Piscis porque tu madre los amará. Tu padre te dirá lo diferentes que son de los que has traído. Tu hermana aprenderá a amarla como si fueran parte de la familia. Y si esto termina, todos preguntarán por ellos. Todos se preguntarán cómo están. Todos desearán en secreto que vuelvan. Los Piscis no sólo tocan los corazones de la gente que aman, sino que cautivan a todos en su camino.

No te enamores de un Piscis porque te enseñará a ver el mundo de forma diferente. Las cosas por las que solías caminar y ver a través de ellas, te encontrarás deteniéndote y apreciando la belleza simplista. Las cosas que nunca te importaron, pensarás en ellas y de repente te importarán. De repente todo lo que les importa te importará.

No te enamores de un Piscis porque redefinirán lo que pensabas que era el amor porque la forma en que aman es diferente. No te pedirán mucho, pero te darán hasta un punto en el que casi te sentirás culpable.

No te enamores de un Piscis porque de repente te encontrarás haciendo un montón de elecciones irracionales. Te enseñarán a seguir tu corazón en lugar de tu cabeza. Y cuando mires hacia atrás en tu vida te darás cuenta de que sí, el jugarlo de forma segura te mantuvo en el camino, pero sólo cuando tomas riesgos estás realmente viviendo.

No te enamores de un Piscis porque te mantendrá despierto por la noche y aprenderás que las mejores conversaciones son las que pasan de las dos de la mañana. Aprenderás a no temer a la vulnerabilidad cuando les digas cosas que ni siquiera te has dicho a ti mismo. Te despertarás sintiéndote culpable y ellos te arrastrarán y será en ese momento cuando te des cuenta de que han atravesado todas las paredes que has tenido.

No te enamores de un Piscis porque te darás cuenta de que son las pequeñas cosas que te gustan de ellos. La forma en que susurran gracias cuando te agarras la mano. La forma en que detienen a todos los perros de la calle para acariciarlos. La compasión que tienen por todos y por todo.

No te enamores de un Piscis porque serán honestos contigo incluso cuando te duela. Y te darás cuenta de que nunca has conocido a una persona más genuina.

No te enamores de un Piscis porque te empujarán a intentar seguir el ritmo. Son impulsados y orientados a objetivos y cuando les preguntas sobre sus logros, no piensan mucho en ello. Sólo llevan un empujón para ser una mejor versión de sí mismos.

Y habrá momentos en los que te preguntarás si eres lo suficientemente bueno para ellos. Mientras tanto, te miran pensando que son los afortunados.

No te enamores de un Piscis porque te enseñarán sobre la paciencia y la comprensión. Piensan demasiado en todo porque se preocupan. Necesitan que se les tranquilice y se les elogie constantemente. Se sienten culpables por necesitar eso, pero es lo que son.

Su mente corre a un millón de millas por hora y lo mejor que les enseñas al amarlos es a relajarse, ir más despacio y confiar en alguien más que en ellos mismos.

No te enamores de un Piscis porque nunca se darán por vencidos contigo. Seguirán dándote oportunidades hasta que demuestres que tenían razón sobre ti. Algunas personas dicen que tienen mal juicio, pero miran a todos un poco más de cerca sin juzgar a nadie por lo que ven. Incluso ellos no son lo que parecen.

La primera vez que los conociste probablemente eran tímidos y reservados, pero debajo de eso había alguien que se preocupaba profundamente y llevaba su corazón en la manga.

No te enamores de un Piscis porque no serán ellos los que te hagan daño y serás tú el que vivirá con la culpa y el dolor si alguna vez los dejas ir.