Contenido
- La importancia de la prevención en la demencia
- Controles auditivos y salud cognitiva
- La dieta y el ejercicio como pilares de la salud cerebral
- Vivir de manera activa para proteger la mente
- Tus dudas o consultas al Asistente
La importancia de la prevención en la demencia
El Grupo INECO es una organización dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales.
A través de su Fundación INECO, investiga el cerebro humano, lo que permite entender mejor las demencias, un grupo de enfermedades que provocan un deterioro progresivo de las funciones mentales superiores, afectando la autonomía del individuo.
Con la prevalencia de demencia en aumento, enfatizar la prevención se vuelve crucial. Aunque no podemos garantizar la completa ausencia de demencia, adoptar ciertas medidas puede ayudar a retrasar su aparición o reducir el riesgo.
De acuerdo con una publicación reciente en la revista The Lancet, hasta un 45% de los casos de demencia podrían ser potencialmente prevenibles si se abordan y tratan todos los factores de riesgo asociados a lo largo de la vida.
Controles auditivos y salud cognitiva
Realizar controles de audición es fundamental, sobre todo si se sospecha de hipoacusia (pérdida de audición). Consultar con un profesional para evaluar la necesidad de dispositivos auditivos puede marcar una diferencia significativa.
Se estima que aproximadamente el 20% de la población presenta algún grado de pérdida auditiva relacionada con la exposición al ruido.
La severidad y duración de la hipoacusia se han asociado con un mayor riesgo de demencia, posiblemente debido a la menor estimulación sensorial y el aislamiento social que esta condición puede provocar.
La dieta y el ejercicio como pilares de la salud cerebral
Mantener una dieta adecuada, idealmente bajo la supervisión de un nutricionista, junto con la realización frecuente de ejercicio, son hábitos esenciales para controlar el colesterol.
Investigaciones recientes indican que un aumento en los niveles de colesterol puede estar asociado con un mayor riesgo de demencia, especialmente en personas menores de 65 años.
Además, el ejercicio regular no solo beneficia la salud física, sino que también mejora la salud cognitiva al promover cambios en el flujo sanguíneo cerebral, lo que a su vez mejora la plasticidad neuronal.
Vivir de manera activa para proteger la mente
La relación entre depresión y demencia es bidireccional: la depresión puede ser tanto un síntoma como una causa de la demencia.
Mantener una vida social activa y participar en actividades sociales semanales puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo, con un impacto potencial de hasta un 5%. Asimismo, adoptar un estilo de vida activo y evitar el sedentarismo son factores clave.
Realizar ejercicio regularmente y protegerse de traumatismos en la cabeza son medidas que pueden prevenir daños cerebrales, contribuyendo así a una mejor salud mental a lo largo de la vida.
Adoptar estas estrategias puede contribuir significativamente a la prevención del deterioro cognitivo y promover una vida saludable durante la adultez. Al prestar atención a estos aspectos, cada individuo puede tomar medidas proactivas para cuidar de su salud mental y cognitiva a medida que envejece.
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