Contenido
- Sus puntos de ruptura
- Ansias de intimidad
- Tus dudas o consultas al Asistente
Como individuo muy sensible, el nativo de Tauro puede crear un vínculo con casi cualquier persona, independientemente de su raza, color de piel o cualquier otro aspecto.
Nada puede apagar la alegría de un Tauro por conocer y establecer una conexión con alguien, ya sea un desconocido o un simple conocido.
Para ellos, el contacto íntimo es una forma de convivencia entre dos personas, un proceso de vinculación profunda que va más allá de la mera satisfacción sexual.
Es importante saber que un Tauro buscará el placer y la gratificación inmediata. Pero, al ser muy enérgico y estar seguro de sí mismo, la satisfacción tiene que llegar como resultado del trabajo duro y la concentración profunda.
Sólo esforzándose y derramando lágrimas de sudor sentirá que todo merece la pena, un logro en el verdadero sentido de la palabra.
La única forma de mantener a un taurino cerca de ti es hacerle sentir que nada es más importante, y al mismo tiempo atender todas sus necesidades.
A veces, eso puede ser bastante difícil, teniendo en cuenta que este nativo no es precisamente el individuo más romántico o sensual que existe. Claro, no es que sean completos robots sin ningún tipo de sentimientos, sino que muestran su afecto y compasión, pero no de una manera directa y fácil de detectar.
Más lógicos y cerebrales que la mayoría, el romanticismo y los idealismos soñadores no son lo suyo, ni mucho menos. En cambio, un nativo de Tauro siempre preferirá hacerlo mejor en la cama, tan bien de hecho que incluso se olvida su aparente falta de afecto.
Es más, es básicamente imposible que un taurino se desprenda y abandone después de haberse entregado en cuerpo y alma a la construcción de una relación. No está en su naturaleza hacer eso, pura y simplemente.
En definitiva, puede decirse que, entre todos los demás signos del zodiaco, un Tauro es el más fácil de mantener feliz y cómodo.
No es un individuo especialmente adrenalínico que necesite absolutamente la emoción a un ritmo constante, ni alguien que se vuelva loco por los trajes románticos cursis, este nativo es sin duda uno al que vale la pena prestar atención.
Debido a su natural confianza y audacia en los asuntos íntimos, un Tauro no es más que un completo y absoluto rey. Nada se descontrola ni se desordena cuando está en activo.
Cuando tienes sexo con un Tauro, lo que menos te preocupa es si no va a ser lo suficientemente bueno. Porque, por el amor de todo lo que es puro y sagrado, va a ser divino, no sólo bueno.
Las cosas pueden resultar un poco abrumadoras a veces, cuando su lujuria y su impulso sexual entran en un estado frenético y no paran hasta que se les quita la presión.
Para los nativos de Tauro, el único aspecto de una relación que tiene la mayor importancia es el placer, el placer sexual.
Dado que está dotado innatamente de una mayor sensibilidad que la mayoría, es natural que encuentre la verdadera felicidad y vitalidad en la satisfacción carnal.
Cuando buscan una pareja adecuada, lo que realmente les hace perder la cabeza es el aspecto de esa persona, es decir, su atractivo físico.
Ya sea la forma en que el viento cae sobre su cara, o el aspecto de un determinado accesorio, todo juega un papel importante en esta decisión. Estos nativos parecen percibir intuitivamente la forma de comportarse y el porqué, esos aspectos internos que realmente definen a alguien.
Al ser de actitud directa, y dado que está bajo el patrocinio de Venus, un planeta que todos sabemos que es responsable de los asuntos del corazón, un Tauro simplemente sabe qué hacer para seducir y conquistar a alguien por completo.
Utilizando las diferentes técnicas que tiene a su disposición, como lo que normalmente detectan los instintos naturales (el olfato, el tacto), prácticamente nadie puede escapar a los avances de este tipo. Nadie. Y eso es mucho decir.
Sus puntos de ruptura
Cuando se habla de los gustos y disgustos de un Tauro, tanto de los hombres como de las mujeres, lo que realmente viene a la mente en un primer momento es el deseo de ser dominado y pasar un buen rato.
Esperan que todo se haga por ellos, de la manera más eficaz y dichosa posible. Un poco de materialismo también puede aparecer en la hoja de personaje de un Tauro, pero no es un problema tan grande.
Esencialmente, si las cosas se calientan lo suficiente, debes saber que no quieren nada más y que tú ya estás en lo alto de su lista de deseos.
Los nativos de Tauro son muy glotones y golosos. Sólo el sexo les quita el apetito por la buena comida. ¿Pero si esto último se convierte en un preámbulo de lo primero? De eso sí que estamos hablando.
Esto es el verdadero paraíso para ellos. Ahora bien, no vayas a pensar que porque el curso inicial haya sido así de atractivo, todo va a seguir los mismos pasos.
Por lo general, la forma en que estos nativos abordan el sexo es unilateral, o limitada en todo caso. ¿Se siente bien y es satisfactorio? Si es bueno, eso es lo que importa en última instancia. Todo lo demás es opcional y no esencial.
Hay algunas cosas que influyen directamente en cómo se siente un Tauro en una relación. Por ejemplo, si tienen que preocuparse de si te vas a ir por la mañana o no, eso es prácticamente un asesino de la alegría.
Por no hablar de la situación financiera, que puede hacer que toda la situación se convierta en una zona sin salida. En definitiva, la estabilidad importa mucho, y es una prioridad en el plan de futuro de un Tauro.
Se encariñan rápidamente y, muy probablemente, hasta se obsesionan con la presencia de su pareja. Los celos y la posesividad son dos rasgos que desempeñan un papel importante en todo este asunto.
Si las cosas parecen desmoronarse y el otro intenta engañar o pasarse al campo enemigo, un Tauro se sentirá totalmente traicionado y desilusionado.
Este nativo no es el tipo de persona que entra en un bar, se bebe diez botellas de cerveza, tal vez se pelee y se meta en más problemas.
Sin un plan, un segundo plan y, si las probabilidades son buenas, incluso un tercer plan en mente, un Tauro preferiría no participar en ningún tipo de evento social. ¿Quién sabe lo que puede pasar? Es mejor tener preparadas las contingencias.
Ansias de intimidad
Dada su aversión a todo lo que se sale de la normalidad, o de la norma, lo más probable es que un Tauro nunca sea infiel.
Si no les gusta correr riesgos y no son del tipo aventurero, es bastante evidente que eso no ocurre. ¿Con quién podrían engañar, con un buen libro? Ahora bien, otra cosa muy distinta es que no se sientan satisfechos sexualmente.
Eso suele volverles locos y activa su modo depredador, buscando la solución más cercana posible a ese problema "sensible".
Lo que buscan, en última instancia, es tanto alguien que pueda satisfacer esas intensas ansias suyas, como alguien que les ofrezca estabilidad y protección.
No se puede tener felicidad sin una cierta seguridad de que no ocurrirán cosas malas en un futuro próximo. Un individuo que parece tener estos dos rasgos es Cáncer, que parece ser el destinado a nuestro Tauro.
La vida familiar, la conexión íntima y las preferencias, los objetivos en la vida, las actitudes y los enfoques, todo parece coincidir de un modo u otro. Obviamente, lo que les mantiene tan unidos y compenetrados sigue siendo ese impulso sexual.
Resumiendo, si quieres a alguien en quien puedas depositar toda tu confianza, y estar seguro de que no acabará en una traición, entonces un Tauro es la elección perfecta.
Mientras se sientan satisfechos y reciban un trato suficientemente romántico, con velas y todo eso, todo saldrá bien. Recuerda que debes ser más inventivo y sensual cuando hagas negocios, no se puede exagerar lo importante que es para ellos.
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