9 cosas clave que debes saber antes de salir con un Capricornio

Los Capricornio tienen que estar acorralados y atrapados en una red, de lo contrario se escaparán y se irán a otro lugar. Esto quiere decir que, a menos que su atención e interés estén totalmente preocupados por alguien, pueden distraerse rápidamente y perder la concentración.

Al tener la capacidad de atención de un niño de 3 años, este nativo tiene que estar realmente fascinado e intrigado por una persona para decidir quedarse. Por eso se necesitan muchos esfuerzos para salir con éxito y enamorar a un Capricornio.

Aunque las desventajas son bastante obvias a primera vista, no todo en ellos es así, por supuesto.

Aunque no suelen conformarse con nada menos que lo extraordinario o lo sublime, una vez que se encuentra al elegido, todo lo que ocurre después es, como mínimo, mágico.

Realistas y pragmáticos, nunca verás a un Capricornio culpar al destino o a la mala suerte por algo malo que ocurra. Nunca ha salido nada bueno de pensar así, y esta vez no es diferente.

Prefieren un enfoque más práctico, y afrontan cualquier problema con una actitud seria y responsable, sin dejar ningún cabo suelto.

Francos y directos, además de personas honestas, los nativos de Capricornio no se andan con rodeos ni dudan a la hora de abordar cualquier problema que puedan tener.

Irónicamente, los Capricornio se consideran optimistas y personas con una visión brillante de la vida, que sueñan a lo grande y tienen objetivos idealistas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.

Al prever un desastre o la aparición de problemas en su relación, son bastante indiferentes, o mejor aún, están bastante acostumbrados a esas "predicciones", por lo que no sienten la necesidad de tomar ninguna medida para evitar que eso ocurra.

Por supuesto, eso tampoco es del todo cierto. No se van a quedar ahí mirando cómo todo lo que les rodea se desmorona, o cómo te hacen daño.

Es sólo que ese cinismo les hace ser quienes son, y se necesita paciencia para eludir por completo este molesto aspecto.

Ambiciosos y perseverantes, así como trabajadores hasta el extremo, estos nativos hacen todo lo posible por alcanzar ciertas metas, sin dejar de lado ninguna salida.

O se obtiene el éxito, o el abismo de la desesperación es inminente, realmente no hay otra alternativa para el testarudo Capricornio. Esa angustia de no conseguir algo puede ser en cierto modo un obstáculo para ellos, en realidad es una mentalidad bastante arriesgada y peligrosa.

Evidentemente, la vida profesional tiende a ir por delante de las relaciones íntimas, pero no están necesariamente separadas.

Los beneficios de un puesto de trabajo lucrativo se destinan a la mejora y el bienestar de la familia, por lo que, al final, todo se reduce a una cosa: su capacidad para afrontar y salir indemne de las crisis y las situaciones críticas.

Los arrebatos emocionales y los arrebatos ocasionales son una constante en la vida de un Capricornio, para desgracia de las personas que se encuentran cerca.

Incluso pueden mostrar el típico comportamiento bipolar, ya que pasan de una disposición cariñosa y amable a otra malhumorada y enfadada en una fracción de segundo. Sin advertencias, sin cinturones de seguridad, sin nada.

Es mejor ignorar estos giros de 180 grados en la medida de lo posible, porque desaparecen tan espontáneamente como aparecen.

Aunque estos nativos parezcan fuertes y decididos ante el mundo exterior, capaces de enfrentarse a cualquier situación con una sonrisa confiada y mano firme, la verdad es un poco diferente.

Eso no es más que una fachada que presentan en un intento de crear una determinada impresión, pero en el fondo se esconde un lado mucho más suave y tierno.

Por eso, lo principal que buscan en una pareja es un carácter cariñoso, atento y solidario. Más que cualquier otra cosa, la sensación de tener a alguien cerca que te cuide y repare tus heridas es, con diferencia, la mejor sensación del mundo.

Al ser muy abiertos y entusiastas en su enfoque, es natural que la gente pulule a su alrededor. Sin embargo, eso no significa que se asocien con cualquier individuo desagradable que aparezca.

La selectividad y el alto nivel de exigencia hacen que sólo se permita entrar en su círculo social a las personas mejores y más positivas.

Los Capricornio, que se sienten naturalmente atraídos por este tipo de individuos, evidentemente evolucionarán y se desarrollarán desde muchos puntos de vista mientras estén en compañía de sus amigos. Así que aprovecha esta oportunidad para acercarte a él y conocer a sus amigos, sólo puede ser por tu propio bien.

Muy leal y entregado a sus amigos y familiares, nunca te encontrarás en una situación que no se resuelva con su ayuda. Ningún sacrificio es demasiado grande ni ningún problema demasiado duro para este nativo.

Tu bienestar y tu felicidad están en lo más alto de su lista de prioridades, y todo lo que se pueda hacer para conseguirlos, lo hará sin importarle nada más.

Otra cosa sobre estos nativos es que son individuos muy francos y directos.

Los Capricornio no se andan con rodeos, ni mucho menos. En lugar de ello, van a por todas con una actitud firme y un corazón firme, y hacen lo que hay que hacer para alcanzar el objetivo.

Los nativos de Capricornio son el tipo de chicos y chicas que ponen más énfasis en el carácter y la personalidad, que en los simples números de una cuenta bancaria o en el siempre popular y llamativo paquete de 6, por no hablar del legendario y divino paquete de 8.

Poniendo el lado de las bromas, este nativo es propenso a disparar primero y preguntar después. Descreídos y poniendo todo bajo la lupa, no pararán hasta despojarte de cualquier defecto y "virtud" potencialmente desastrosa.

Después de haberte regañado durante horas y horas, finalmente se animarán, dejarán de lado todas las diferencias y te aceptarán en su vida.

En esta fase, probablemente pensarás que todo está preparado y listo para empezar. Vida de ensueño, allá voy, ¿verdad? Woah, aguanta el tirón, vaquero.

Las cosas no son tan sencillas. Que te dejen entrar en sus vidas no significa necesariamente que también estén metidos de lleno en el amor y la pasión. Eso lleva tiempo, y más aún para un Capricornio desconfiado, receloso y cínico.

El romanticismo y el sentimentalismo son bastante repugnantes para un individuo así, pero acabarán mostrando su afecto, en un futuro no muy lejano.

Al igual que abordarían una situación típica, la vida sexual no es muy diferente. El mismo ingenio, o más bien falta de ingenio, se aplica a la hora de hacer el amor.

Y es que un Capricornio se centra más en el acto en sí, en la satisfacción de ciertos antojos, que en los juegos previos y los planteamientos románticos.

Mientras ocurra, a ser posible de forma constante, a este nativo no le importa realmente si caen rosas del cielo, si la habitación huele a jazmín o si todo se convierte en un sadomasoquismo total.

Aunque pueden, y de hecho son propensos a caer en un estado de absoluta felicidad y pasión, una vez que la pareja se une al espectáculo, lo extra no importa tanto.