Los nacidos bajo el signo de Cáncer son conocidos por sentir sus emociones muy intensamente, sean cuales sean.
Pueden estallar en cólera y hacer berrinches cuando están descontentos, lo que afecta a su vida hasta que recuperan el equilibrio.
La ira de Cáncer en pocas palabras:
Se enfadan por: Que no se les preste atención o se les escuche;
No soporta: Las personas individualistas y groseras;
Estilo de venganza: Complejo y vengativo;
Compensar con: Llenándoles de regalos.
Estas personas pueden sentirse ofendidas durante mucho tiempo porque su memoria es inmaculada, pero si se les impresiona emocionalmente, pueden encontrar en su corazón la forma de perdonar. Todos los Cáncer son dulces y necesitan que se les mime de vez en cuando.
Ocultar los verdaderos sentimientos
Malhumorados, los nativos de Cáncer son más que expresivos porque sus propias emociones pueden abrumarles. Pueden llorar por cualquier pequeño motivo y sentir que el mundo se acaba cuando se enfadan.
Por eso los demás los ven como mimados y capaces de irritar. Son generosas y maternales, pero también muy vengativas, por muy sensibles que sean y cuando alguien les hace daño de verdad.
Al igual que los asesinos en serie, no pueden prever sus acciones, por no decir que no pueden parar hasta obtener su venganza.
Además, son cariñosos, atentos y amables. Por esta razón, a los demás les gusta aprovecharse de ellos, y pueden acabar sintiéndose despojados de su bondad.
Los que llegan a ver lo malos que son, deben limitarse a llamarlos y seguir siendo sus verdaderos amigos. Las personas nacidas bajo Caner son del tipo pasivo-agresivo, por lo que nunca admiten cuando alguien les hace enfadar.
Los menos intuitivos no deberían acercarse demasiado a estos nativos, porque es fácil que los Cáncer se sientan heridos y se replieguen en su propio caparazón después de haberse sentido sólo un poco ofendidos.
Cuando se enfadan, ocultan su verdadero sentimiento hasta el momento de la rabieta. Por tanto, quienes tengan al lado a individuos de este signo deberían preguntarles a veces si son felices, porque esto les ayudaría a no verse envueltos en discusiones con los Cangrejos.
En otras palabras, estas personas necesitan ser perseguidas si quieren sentir que alguien se preocupa por su suerte.
No les gusta esforzarse después de haber sido heridos, así que cuando los demás demuestran lo cuidadosos que pueden ser con sus intereses, vuelven a ser buenos.
Los individuos de Cáncer son idealistas y tienen grandes exigencias por parte de los demás, también en lo que respecta al afecto y la devoción, por no mencionar que ellos mismos son cariñosos y los más leales. En caso de que alguien se atreva a herir a estas personas, pueden perdonar, pero no de la noche a la mañana.
Enfadar a un Cáncer
Los Cáncer suelen tener rabietas. Es fácil hacerles enfadar, sobre todo si se han enfadado antes. Estos nativos, que son los más generosos y cariñosos del zodíaco, esperan ser apreciados y queridos.
Pueden enfadarse mucho con los personajes desagradecidos, y pasarse el día enfadados. Además, simplemente odian que los demás hablen mal de cualquiera de sus familiares.
No les gusta que alguien invada su espacio, por no hablar de lo posesivos que son con todo lo que les trae buenos recuerdos.
Los que invaden su espacio pueden despedirse de su amistad. Los Cáncer enfadados y con los sentimientos heridos son malhumorados y gruñones.
Si se les presiona, pueden estallar en lágrimas o apenas abstenerse de hacerlo. En caso de que nadie se dé cuenta de lo heridos que están, pueden acabar cogiendo rabietas hasta que se noten sus sentimientos.
Quienes intenten reconciliarse con estas personas deben tener mucha suerte, porque los Cáncer tienen fama de ser rencorosos.
Poner a prueba la paciencia de Cáncer
Los nativos del signo Cáncer pueden irritarse por cualquier cosa, desde las conversaciones sobre su madre hasta las relativas a su casa.
Se enfadan cuando alguien les hace esperar demasiado tiempo, mientras hablan con alguien en el parque o en el centro comercial.
Además, no les gusta que la gente hable de sus preocupaciones y que, de repente, empiecen a hablar de las suyas.
En otras palabras, odian que los problemas de los demás sean más urgentes que los suyos. A los Cáncer no les gustan las personas reservadas porque quieren que se confíe en ellos tanto como en los demás.
Nunca es buena idea robarles la comida, porque la darían sin dudarlo. En definitiva, al igual que otros signos, a los Cáncer no les gusta que sus rasgos básicos se vean amenazados y cuestionados.
Por ejemplo, no quieren que los demás estén callados a su alrededor, ni que sean insensibles y no acepten el amor que tienen que dar.
Además, los nativos de Cáncer odian que se les critique y que no estén seguros de su posición como miembros de un grupo. No hay que suponer que son gentiles, como no lo son los cangrejos en el mar.
El hecho de que sepan mantener la calma y estén contentos de dejar pasar las cosas no significa que puedan manejar una mala situación para siempre, porque cuando estos nativos explotan con furia, pueden hacerlo muy mal.
Es más, pueden hacer estallar la ira que han estado guardando y después utilizar palabras que pueden sorprender a cualquiera.
Sin embargo, puede pasar mucho tiempo antes de que las cosas sucedan de esta manera, así como para que se calmen.
Cuando se enfadan, a los Cáncer ya no les importa nada y pueden pellizcar bastante. Sencillamente, no se preocupan de ningún asunto si están enfadados.
Además, poseen una gran y vívida memoria, por lo que no olvidan detalles importantes, aunque sea obvio que lo hicieron.
Ésta es una de las razones por las que los demás deben tener cuidado con ellos. Cuando se les presiona demasiado, los individuos Cáncer pueden mostrar una cara suya que nadie ha visto nunca.
Presionando todos sus botones
Las personas de Cáncer tienen a la Luna como regente. Cuando aman a alguien, pueden ser extremadamente vengativos, aunque no como los Tauro.
La mayoría de las veces, la ira de estas personas puede manifestarse a través de una rabieta emocional, trayendo a su mente asuntos que han perdurado en el tiempo y que están destinados a continuar.
Cuando están muy alterados, los Cáncer pueden empezar a llorar. Si no consiguen su tranquilidad, sus salidas emocionales son sólo el principio de lo que sigue.
Malhumorados, pueden convertirse en asesinos en serie de la noche a la mañana, sobre todo porque quieren vengarse más que nada después de haber sido heridos.
Sencillamente, no pueden parar hasta que sus enemigos sientan el dolor que deben sentir, así como hasta que sean humillados. Y todo esto lo hacen al no tener ya ninguna emoción ni poder de análisis, de forma despiadada.
Además, parece que tampoco les importan las consecuencias de sus actos. Al no tener ya emociones cuando traman su venganza, los nativos de Cáncer no sienten nunca remordimientos después de que sus enemigos hayan pagado sus deudas con ellos. La mejor idea para todos es no meterse nunca con los Cangrejos.
Sin embargo, sus emociones también pueden utilizarse para traer la paz. Quienes hayan herido a los Cáncer y hayan notado sus rabietas emocionales deben actuar con rapidez, ya que cuanto más enfadados estén estos nativos, más pueden tramar su venganza.
Para que se sientan mejor, sería una buena idea que les enviaran regalos y disculpas costosas.
La carta o el correo electrónico que reciban debe ser largo y con buenos recuerdos. Después, se pueden enviar unas flores a su puerta o a su lugar de trabajo, todo ello sin esperar nada a cambio. Pueden pasar unos días o unos meses antes de que estos nativos perdonen.
Hacer las paces con ellos
Lo primero que hay que hacer cuando se intenta hacer feliz de nuevo a un Cáncer es admitir que ha sido amenazado por la persona que intenta disculparse y que está haciendo todo lo posible por mantener la paz.
Al ser un signo cardinal, los Cáncer son personas de acción y de conversaciones. Quieren sentirse seguros basándose en cómo se sienten los demás y en su forma de pensar, así que les encanta una buena comida en la que se haya invertido amor, si alguien les ha molestado y quiere disculparse.
Sus defensas pueden bajar con una taza de leche y unas galletas. El pasado es muy importante para estos nativos, por lo que pueden utilizarlo de maneras extrañas, para volver a sentirse felices en el presente y sobre su futuro.
Por ejemplo, los que quieren ser grandes a su lado deben recordar a los nacidos en Cáncer las hermosas y felices cenas familiares y algunos momentos en los que se han hecho fotos.
Esto puede alegrarles el día y hacer que vuelvan a ser amigos de las personas que más quieren, pero que les han ofendido.