Todos nos preguntamos acerca de nuestros ex, aunque sea por un corto período de tiempo y cómo se sienten acerca de la ruptura sin importar quién la inició. ¿Están tristes? ¿Locos? ¿Enfadados? ¿Doloridos? ¿Felices? A veces nos preguntamos si hemos tenido algún tipo de efecto en ellos, al menos eso me suena a mí.
Mucho de ello depende de su personalidad también. ¿Esconden sus emociones? ¿Cubren lo que sienten o dejan que la gente vea su verdadero ser? Ahí es donde la astrología y los signos pueden entrar en juego.
Por ejemplo, tienes un hombre de Aries al que no le gusta perder en nada, nunca. Y para ser honesto, no importa quién rompió con quién porque un Aries lo verá como una pérdida o un fracaso sin importar qué. Por otro lado, un hombre Libra tardará un tiempo en superar la ruptura y no por la implicación emocional que pueda haber tenido o invertido en la relación. Sino porque revela los rasgos negativos que posee detrás de la máscara que usa todo el tiempo.
Si te preguntas sobre tu ex y lo que está haciendo, cómo estuvo en la relación y cómo está manejando la separación (o no la está manejando), ¡sigue leyendo!
Ex-novio de Sagitario (22 de noviembre a 21 de diciembre)
No pensará en ti. Y digamos que está pensando en ti, no es por razones que esperes, como echarte de menos. Usará tácticas manipuladoras para olvidarse de ti, como acostarse con alguien o liberarse sexualmente de alguna otra manera. Rara vez acepta que ha hecho algo malo. Desafortunadamente, nunca pareció ser sobre ti y lo que querías o necesitabas.
Si él "lo siente", generalmente no es por algo que haya hecho. Por lo general, se trata de las consecuencias que no valieron la pena o de que lo que hizo no fue tan divertido como pensó que sería, pero no se arrepentirá porque te hizo daño. Si lo ves por ahí, sus simples coqueteos y su amabilidad pueden hacer surgir algunas sospechas de traición.
Probablemente era muy divertido estar con él, como suele ser el caso. Amabas su personalidad y su gente y él conversaba en cualquier lugar, en cualquier momento. No extrañarás preguntarte si eras la única con la que compartía la cama. Nunca se comprometía y si ustedes dos llegaban a algún acuerdo, cedían más que él.