Esta es una historia sobre cómo mi vida dio un giro inesperado...
Mi deseo es amar y servir a los demás durante estos tiempos difíciles, y espero que se unan a mí.
Aquí te dejamos algunas sugerencias que todos podemos poner en práctica para ayudar en estos tiempos difíciles:
- Ayuda a los ancianos o al vecino de edad avanzada haciendo sus compras o recados.
- Ofrece cuidado infantil a los niños que no pueden asistir a la escuela debido a la crisis.
- Lavarse las manos regularmente y desinfectar espacios de trabajo, hogar, etc.
- Prepara alimentos para la familia, amigos o vecinos, ya que muchos dependen de las comidas escolares, eclesiásticas o de refugios.
- Comparte los suministros almacenados, confiando en que Dios seguirá proveyendo.
- Eleva una oración por aquellos cuyas vidas han cambiado drásticamente a causa de la crisis, por ejemplo, por los ancianos que nunca imaginaron que vivirían un momento como este, o por ese estudiante de intercambio que debe decir adiós a su hogar temporal.
- Proporciona un refugio seguro para los niños que no disfrutan estar en casa.
- Ora por aquellos que padecen ansiedad u otras enfermedades mentales y que continúan lidiando y adaptándose a estos cambios repentinos.
- Quédate en casa si estás enfermo/a o has estado expuesto recientemente al contagio.
- Ofrece llevar a alguien a un lugar donde necesite ir para reducir la exposición al transporte público.
- Mantén una actitud optimista y calmada – la próxima generación está observando.
- Recuerda en tus oraciones a trabajadores de la salud, socorristas, funcionarios gubernamentales y a todos aquellos que están en la primera línea de la crisis.
Seamos personas generosas en el amor hacia los demás. Debemos brindarles esperanza, ofrecer nuestro servicio donde sea posible y, por supuesto, mantenernos a salvo.
No obstante, aprovechemos esta oportunidad para mostrarle a alguien quién es Jesús. Tanto nuestras acciones como nuestras palabras, nuestra paz y nuestras oraciones pueden servir como un medio para que Dios obré de manera extraordinaria.
¡Así que sigamos adelante! ¡Juntos podremos lograr la sanación que tanto necesitamos!