No revises tu teléfono celular al despertar, recomiendan expertos

Vamos a hablar de un término curioso y un poco aterrador: el doomscrolling. ¿Te suena? Este fenómeno describe el acto de desplazarse sin fin por redes sociales y noticias, a menudo con contenido negativo.

Según la neurocientífica Emily McDonald, es como una máquina tragamonedas. Cada actualización nos da una dosis de dopamina, esa sustancia que nos hace sentir bien, y nos deja queriendo más. Es como comer una galleta, luego otra, y otra más. ¿Quién no ha estado allí?

El efecto en nuestra atención: de 12 a 8 segundos

Los estudios no mienten. En las últimas dos décadas, nuestra capacidad de concentración ha pasado de 12 a 8 segundos. Sí, leíste bien. ¡8 segundos! ¿Podemos culpar de esto al doomscrolling? Definitivamente, en parte.

Nuestra mente se ha acostumbrado a buscar constantemente lo nuevo, lo brillante, lo inmediato. ¿Alguna vez te has encontrado mirando tu teléfono sin saber exactamente por qué? No estás solo.

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El impacto emocional: más que solo una distracción

La tecnología nos bombardea con información constante, y muchas veces, no es precisamente alegre. Fatmata Kamara, especialista en salud mental, señala que las noticias negativas aumentan nuestros niveles de cortisol, la hormona del estrés.

Esto puede llevarnos a cambios de humor, ansiedad o incluso depresión. ¿Quién necesita café cuando tu cuerpo ya está en modo alerta máxima?

Consejos para romper el ciclo

Ahora, no te preocupes, hay luz al final del túnel. Los expertos sugieren algunas tácticas para evitar caer en esta trampa matutina. Intenta no revisar el teléfono inmediatamente después de despertar. Desactiva esas notificaciones que te tientan a abrir apps sin pensar. Y, si puedes, dedica esos primeros momentos del día a algo que realmente te haga sentir bien, como estirarte o disfrutar de un café tranquilo. ¿Te animas a intentarlo?

No olvides que tu cerebro es un órgano maravilloso y merece un poco de descanso de vez en cuando. Así que la próxima vez que tu teléfono te llame al despertar, piénsalo dos veces. Tu mente te lo agradecerá.