Preocuparse es algo natural en la vida.
Las emociones no se pueden apagar a voluntad como un interruptor de luz.
No se puede evitar que la mente dé vueltas por la noche, con un millón de "y si...".
Aunque a veces no nos guste pensar demasiado, planear nuestras actividades con anticipación no tiene nada de malo.
Preocuparnos por lo que puede salir mal mañana es normal.
Preguntarnos qué nos depara el futuro no tiene nada de malo.
Es posible preocuparse, pero no se puede evitar vivir la vida.
No se puede permanecer en el mismo lugar por el resto de la vida solo porque se tiene miedo.
No se puede conformar con una existencia mediocre que no nos hace felices solo porque nos aterra cambiar la rutina y arriesgarnos.
La verdad es que el futuro es impredecible.
Aunque se haga lo mismo todos los días, no hay garantía de que todo seguirá igual.
El mundo puede cambiar en un instante.
Por eso, es importante perseguir lo que realmente queremos, a pesar de los inconvenientes, los riesgos y la posibilidad de que algunas cosas no salgan según lo planeado.
Acuario Aries Cáncer Capricornio Escorpio Géminis Leo Libra Piscis Sagitario Tauro Virgo
Escribo artículos de horóscopos y de autoayuda de manera profesional desde hace más de 20 años.
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