Definición de tasa de refresco (pantallas)
También llamada velocidad de refresco. La tasa de refresco (en inglés, refresh rate) es la frecuencia con la que una imagen se dibuja en la pantalla de un monitor. Esta frecuencia se mide en hercios (Hz) y representa el número de veces por segundo que la pantalla se actualiza con una nueva imagen. Por ejemplo, un monitor con una tasa de refresco de 60 Hz actualiza la imagen 60 veces por segundo.
En los monitores CRT (de tubos de rayos catódicos), una tasa de refresco baja (por debajo de 60 Hz) podía provocar un notable parpadeo en la pantalla, causando fatiga visual y molestias. Para estos dispositivos, tasas superiores a 75 Hz eran recomendables para evitar el parpadeo. Sin embargo, tasas excesivamente altas podían acortar la vida útil del monitor.
Los monitores LCD y LED modernos funcionan de manera diferente: incluso con tasas de refresco bajas, no presentan parpadeo visible. Los modelos más avanzados pueden alcanzar tasas de 120 Hz, 144 Hz, 240 Hz e incluso más, lo que permite una visualización mucho más fluida, especialmente en videojuegos y videos de alta velocidad.
Ejemplo: Un monitor para juegos puede tener una tasa de refresco de 165 Hz, lo que significa que puede mostrar hasta 165 cuadros por segundo, brindando una experiencia visual más suave y precisa para los jugadores.
Ventajas de una alta tasa de refresco:
- Imágenes más suaves y fluidas, especialmente en escenas de movimiento rápido.
- Reducción del desenfoque de movimiento, importante en videojuegos y deportes.
- Menor fatiga visual en sesiones prolongadas.
Desventajas:
- Monitores con tasas de refresco altas suelen ser más costosos.
- Se requiere una tarjeta gráfica potente para aprovechar tasas elevadas, especialmente en juegos a alta resolución.
- El aumento de la tasa de refresco puede consumir más energía.
Cambiar la tasa de refresco del monitor
En los monitores CRT, ajustar la tasa de refresco era fundamental para evitar el parpadeo visible. En los monitores LCD modernos, aunque el parpadeo ya no es un problema, una tasa de refresco más alta sigue siendo deseable para una experiencia visual más fluida, sobre todo en juegos y aplicaciones de video.
Los monitores diseñados para gaming suelen anunciar tasas de 144 Hz, 240 Hz o incluso superiores, lo cual representa una mejora significativa respecto a los 60 Hz tradicionales. Sin embargo, la frecuencia máxima de actualización depende tanto de las capacidades del monitor como de la tarjeta gráfica y el tipo de conexión utilizada (por ejemplo, HDMI, DisplayPort).
Ejemplo: Un monitor de oficina puede estar limitado a 60 Hz, mientras que un monitor gamer puede alcanzar 240 Hz, siempre que la tarjeta gráfica y el cable lo permitan.
Al elegir un monitor, una tasa de refresco alta es importante, pero también se deben considerar otros aspectos como el tiempo de respuesta, la precisión del color y el ángulo de visión. Las PC modernas suelen seleccionar automáticamente la mejor tasa de refresco, pero puede ser necesario configurarla manualmente desde el sistema operativo.
La tasa de refresco es un factor clave en la reproducción de video y juegos. Una frecuencia de actualización más alta permite una reproducción más fluida de imágenes en movimiento, lo que resulta en una experiencia visual más inmersiva y sin interrupciones. Esto es especialmente relevante en videojuegos competitivos, donde cada milisegundo cuenta y una visualización más clara puede brindar una ventaja significativa.
Además de la tasa de refresco, la calidad de la imagen depende de la resolución del monitor. Por ejemplo, un monitor 4K ofrece una imagen más nítida y detallada, pero para aprovechar tasas de refresco elevadas a esta resolución, se necesita una tarjeta gráfica de alto rendimiento.
El tiempo de respuesta del monitor, que mide cuánto tarda un píxel en cambiar de color, también influye en la calidad de la imagen, especialmente en escenas rápidas. Un tiempo de respuesta bajo ayuda a evitar el ghosting o imágenes fantasma.
En resumen, para obtener una experiencia visual óptima, es recomendable elegir un monitor que combine una tasa de refresco elevada, alta resolución y bajo tiempo de respuesta, siempre considerando la capacidad de procesamiento gráfico de la computadora.
Resumen: tasa de refresco
La tasa de refresco es la frecuencia con la que una imagen se actualiza en la pantalla del monitor, medida en hercios (Hz). Una frecuencia baja puede causar parpadeo y fatiga visual, mientras que una frecuencia alta da como resultado imágenes más suaves y fluidas. Los monitores LCD modernos pueden alcanzar tasas de hasta 240 Hz o más. Al elegir un monitor, es importante considerar la tasa de refresco junto con otros factores como el tiempo de respuesta, la resolución y la precisión del color.
¿Qué es la tasa de refresco en un monitor?
La tasa de refresco o velocidad de refresco es la cantidad de veces por segundo que una imagen se dibuja en la pantalla, medida en hercios (Hz). Una tasa de refresco más alta proporciona transiciones más suaves entre imágenes y reduce la posibilidad de parpadeo perceptible.
¿Por qué es importante la tasa de refresco en un monitor?
La tasa de refresco influye directamente en la fluidez y calidad de la imagen. Una tasa alta permite una reproducción más suave, especialmente en juegos y videos de acción rápida, y reduce la fatiga visual. Una tasa baja puede provocar parpadeo y molestias en los ojos.
¿Cuál es la tasa de refresco óptima para un monitor?
La tasa óptima depende del uso y del hardware disponible. Para tareas cotidianas, 60 Hz suelen ser suficientes. Para videojuegos o aplicaciones exigentes, se prefieren tasas de 120 Hz, 144 Hz o más, siempre que la tarjeta gráfica y el monitor lo permitan.
¿Puede un monitor tener una tasa de refresco demasiado alta?
Sí, si la tasa de refresco supera la capacidad del monitor o de la tarjeta gráfica, pueden surgir problemas como imágenes incompletas, desincronización (tearing) o incluso daños en el hardware en modelos antiguos. Es fundamental que la tasa de refresco configurada sea compatible con el monitor y la tarjeta gráfica.
¿Todos los monitores tienen la misma tasa de refresco?
No. La tasa de refresco varía según el tipo, modelo y propósito del monitor. Los monitores antiguos suelen tener tasas más bajas, mientras que los modernos, especialmente los diseñados para juegos, alcanzan tasas mucho más altas. Siempre es recomendable revisar las especificaciones antes de comprar.
¿Puede cambiar la tasa de refresco de un monitor?
Sí, en la mayoría de los casos se puede ajustar la tasa de refresco desde la configuración de pantalla del sistema operativo, siempre que el monitor y la tarjeta gráfica lo permitan. Es importante seleccionar una tasa compatible para evitar problemas de visualización o daños en el hardware.
Cambiar la tasa de refresco en Windows
En Windows 10 esto se hace accediendo a Configuración de Pantalla, clic en Configuración avanzada de pantalla, Mostrar propiedades del adaptador, solapa Monitor.
En otras versiones de Windows leer:
• Cómo cambiar la tasa de refresco en Windows
Terminología relacionada
• Monitor
• LCD
Autor: Leandro Alegsa
Actualizado: 26-06-2025
¿Cómo citar este artículo?
Alegsa, Leandro. (2025). Definición de tasa de refresco. Recuperado de https://www.alegsa.com.ar/Dic/tasa_de_refresco.php