Condenaron a Jeremy Jaynes, un spammer de Carolina del Norte (EE.UU.) a 9 años de prisión por haber enviado hasta diez millones de correos no deseados al día. Para esto contaba con dieciseis conexiones a Internet de alta velocidad y direcciones falsas.
El invididuo en cuestión tiene 30 años y las pérdidas económicas generadas a las empresas fueron gigantes. Por ahora no irá a prisión hasta que se resuelva la apelación interpuesta a la sentencia condenatoria.
"No tenemos duda de que ganaremos la apelación", dijo el defensor del demandado. "Aun así, la pena no fue lo que recomendamos y estamos decepcionados".
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