Informática / Windows / Rendimiento
Existen dos razones fundamentales de por qué una computadora parece verse afectada en su velocidad y fiabilidad con el paso del tiempo:
1) Las aplicaciones suelen ser más "pesadas" a medida que transcurren los años.
2) El funcionamiento del sistema operativo suele empeorar con el uso. Concentrémonos en Windows, un sistema que suele ser tildado de lento y vulnerable, además de ser el más utilizado en el mundo.
Existe un efecto llamado "decaying Windows" o "rotten Windows", que en español se traduce "putrefacción de Windows", y que suele darse con el uso del sistema. Instalar y desinstalar aplicaciones, cambiar configuraciones, aplicaciones intrusivas y malignas, etc., suelen ser los principales causantes del deterioro del rendimiento del sistema operativo.
El deterioro de Windows, suele apreciarse en la lentitud con que se inicia o funciona, errores inesperados, falta de memoria, etc. Para más información leer ¿Por qué Windows funciona lento?.
Cabe aclarar que muchas veces es el mismo usuario el culpable de que el sistema se vuelva cada vez más lento. Por ejemplo, por no tener instalado un antivirus que prevenga de virus, espías, troyanos y similares.
¿La solución?... En general, la solución consiste en instalar de cero el sistema operativo (que puede incluir un formateo completo de la unidad de disco duro), previo respaldo de la información.
De todas maneras, existen programas que pueden simplicar esta tarea. La idea es crear una "imagen" o "instantánea" completa del disco duro en un determinado momento (generalmente cuando el sistema funciona correctamente y tenés todas tus aplicaciones básicas instaladas), y recuperar esa "imagen" cuando se crea necesario.
Existen aplicaciones que permiten simplicar este proceso, las más destacadas son Norton Ghost y TrueImage, que se pagan, o también hay una alternativa libre y gratuita llamada PartImage.