Los troyanos son catalogados dentro de la categoría de "software maligno" (malware), aunque, en definitiva, son programas del tipo administrador / cliente, y es su uso ilegal y oculto el que lo que los hace peligrosos. Este tipo de herramientas pueden resultar muy útiles la hora de, por ejemplo, administrar en forma remota una red.
Uno de los troyanos más famosos de la historia de la informática es el Back Oriffice.
La Historia del Back Oriffice
El programa Back Orifice, fue desarrollado en 1998 por un grupo de hackers que se hacían llamar CDC (Cult of the Dead Cow, su traducción sería, El Culto de la Vaca Muerta).
La función del programa era la de permitir la administración remota de redes, pero este grupo se encargó de realizar las modificaciones necesarias, y transformarlo así en el troyano mas famoso de esa época.
Fue uno de los primeros programas en recibir el nombre de troyano (haciendo referencia al Caballo de Troya), ya que una de las cualidades de este programa, era la de poder instalar en el equipo receptor o atacado, un programa muy sencillo, denominado control remoto, el cual permitía el acceso total al equipo.
Todo esto ocurría en absoluta tranquilidad, ya que el equipo atacado no mostraba ninguna alteración mientras esto sucedía.
En su primera versión, funcionaba muy bien bajo Windows 95 y 98, y sólo podía operar en redes redes LAN de tipo TCP/IP.
En su versión más moderna, BOK2, (BO 2000), puede operar bajo Windows 2000 y los NT.
La mayor contra que tenía el programa, era que el atacado podía transformarse en atacante, o podía permitir que hubiese muchos atacantes en un solo equipo atacado, generando daños terribles.
Hoy este programa ha dejado de circular debido a lo fácil que resulta ser detectado.
El grupo de hackers, creador de Back Oriffice, se ha unido recientemente al FBI para el desarrollo de un nuevo troyano, que será utilizado para uso exclusivo del gobierno de Estados Unidos.
