El acceso no autorizado a nuestro datos, es sólo el primer paso de los cibercriminales. Por ejemplo, mediante un troyano, se puede obtener el nombre de usuario y contraseña de e-mail u otros servicios, y luego estos datos son enviados al dueño del troyano. Con estos se puede acceder a nuestro correo electrónico, cuentas bancarias y cualquier otro servicio.
El caso mas común es que, una vez que obtienen nuestro usuario y contraseña, accedan a nuestra información de cuenta de correo electrónico y utilicen nuestros datos de identidad, junto con otra información que recopilen de nuestros e-mails, para realizar actividades no licitas. Por ejemplo, comprar artículos a nuestro nombre, pedir préstamos, etc.
También pueden utilizar nuestros datos privados no solo para obtener beneficios económicos, sino de otro tipo, como obtener información para marketing, espiar nuestras actividades, etc.
Consejos:
Nunca debemos dejar información altamente sensible, o que pueda comprometernos, en algún tipo de soporte que sea susceptible de conectarse a alguna red.
Estos datos siempre conviene tenerlos en soportes, tales como CD, DVD, y utilizarlos cuando realmente lo necesitemos, y mejor aún si están cifrados con contraseña.
Nunca realizar transacciones o cargar información sensible en computadoras de acceso público, por ejemplo las de los cibercafés.
Si tiene que utilizar datos importantes (como el número de tarjeta de crédito), asegúrese que esa computadora esté libre de cualquier programa maligno y también estar seguros del sitio al que enviamos esos datos.
Con esto no queremos decir que no se deban realizar transacciones en Internet, solo que debemos realizarlas con precaución.
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