El alma, de acuerdo a muchas religiones y tradiciones filosóficas, es una sustancia etérea propia y única de un ser viviente. Es la esencia interior de cada ser viviente que es eterna (algunas tradiciones no la consideran eterna). Algunas creencias la consideran inmaterial, en cambio otras intentan establecer la masa y sustancia del alma.
El concepto de alma tiene un fuerte enlace con la noción de la vida después de la muerte, pero varía de creencia en creencia.
En general, un alma pertenece a un cuerpo único y se desprende de este cuando el cuerpo muere.