Por qué los juegos de Slenderman no daban miedo a pesar de ser un juego de terror muy conocido

Existen varias razones por las cuales los juegos de Slenderman pueden no haber causado tanto miedo como se esperaba:

1. Exposición previa: Slenderman se hizo muy popular en internet y en la cultura popular antes de que se lanzara el primer juego. Muchas personas ya estaban familiarizadas con la leyenda y la idea de Slenderman antes de jugar el juego, lo que puede haber disminuido el impacto del juego.

2. Sobresaturación del mercado: Después del lanzamiento del primer juego de Slenderman, se crearon muchos otros juegos similares y la idea de un personaje que persigue al jugador se volvió común en el género de terror. Esto puede haber disminuido la singularidad y la novedad de los juegos de Slenderman.

3. Falta de interacción: Los juegos de Slenderman a menudo involucran al jugador caminando y recolectando objetos mientras es perseguido por el personaje principal. A diferencia de otros juegos de terror en los que el jugador puede luchar o esconderse, en los juegos de Slenderman la única opción es correr. Esto puede hacer que el juego se sienta repetitivo y menos emocionante. 

En resumen, la exposición previa, la sobresaturación del mercado y la falta de interacción pueden haber contribuido a que los juegos de Slenderman no causen tanto miedo como se esperaba.

Otra razón podría ser la falta de variedad en los niveles y la mecánica del juego. Muchos de los juegos de Slenderman tienen niveles muy similares, con la misma estructura y objetivos. Además, la mayoría de ellos se enfocan únicamente en la persecución del personaje principal, sin explorar otros aspectos que podrían generar más miedo.

Además, algunos jugadores pueden haberse desensibilizado a los juegos de terror en general, ya que el género se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Muchos jugadores buscan experiencias cada vez más extremas, por lo que los juegos de Slenderman podrían parecerles demasiado simples o poco aterradores.

Por último, es importante tener en cuenta que la percepción del miedo es subjetiva y depende de cada persona. Lo que puede parecer aterrador para algunos, puede no serlo tanto para otros. Por lo tanto, es posible que los juegos de Slenderman simplemente no logren asustar a cierto público debido a sus propias experiencias y preferencias. 


1. ¿Qué elementos consideras que son importantes para que un juego de terror sea efectivamente aterrador?

La ambientación y la música son fundamentales para crear tensión y establecer la atmósfera que hará sentir al jugador incómodo y en peligro. La inteligencia artificial de los enemigos o el tipo de desafíos que se presentan también influyen en la experiencia de miedo.


2. ¿Crees que la familiaridad con el personaje de Slenderman podría haber disminuido la sensación de miedo en los juegos?

Sí, es posible. Cuando un personaje se vuelve demasiado popular, puede perder su aura de misterio y, por tanto, resultar menos intimidante. Los juegos de Slenderman se basan en el miedo a lo desconocido, lo que queda en entredicho cuando el personaje ya es muy conocido.


3. ¿Qué otros juegos de terror recomendarías que sí puedan generar sensación de miedo?

El género de los survival horror tiene muchas opciones interesantes con diferentes enfoques: por ejemplo, Outlast es un juego que te hace sentir completamente indefenso en un manicomio, mientras que Silent Hill 2 se enfoca en el horror psicológico y te obliga a tomar decisiones morales difíciles. También hay algunos títulos más recientes como Little Nightmares o Visage que ofrecen propuestas interesantes.


4. ¿Crees que el miedo en los juegos de terror es algo subjetivo que depende de la persona que juega?

Absolutamente. Al igual que sucede con las películas, cada persona puede tener diferentes sensibilidades y reacciones a los mismos estímulos. Hay quienes pueden sentir mucho miedo ante una escena que otros pueden encontrar previsible o incluso ridícula. Por eso, es importante que cada jugador descubra sus propias preferencias y límites en cuanto a lo que le produce miedo o angustia.