¿Quién no ha oido hablar de Nessie? ¿Acaso será el animal más conocido y a la vez más desconocido de la Tierra? Ya el Monstruo del Lago Ness se ha vuelto tan conocido que lo hemos apodado Nessie, como una mascota más, especialmente para los habitantes de ...uizá uno de los más famosos animales ocultos sea Nessie, el monstruo del lago Ness. Esta criatura, sobre la que se ha escrito tanto y se han realizado tantas investigaciones sobre el terreno, podría ser el superviviente de una especie prehistórica de plesiosaurio que ha sobrevivido al paso del tiempo en un hábitat ideal (se presupone que existen varios ejemplares que se perpetúan evitando que la especie desaparezca). Sin embargo, las descripciones facilitadas por los testimonios que afirman haber visto al animal son muy variadas y no concuerdan las unas con las otras: algunos aseguran que el monstruo mide 13 metros, otros que no pasa de los 2; muchos lo describen con tres enormes jorobas y otros con un largo y poderoso cuello... Lo único cierto es que encontrar al supuesto habitante del lago no resulta fácil pues éste posee unos 40 km de largo y unos 300 metros de profundidad en algunas zonas. El agua es sumamente turbia y dificulta el rastreo del fondo, pero equipos que utilizan radares de localización parecen haber encontrado "algo" en las aguas del lago Ness, aunque se muestran incapaces de identificarlo. La tradición sobre Nessie es realmente antigua; la primera mención conocida sobre el animal data del 565 d.C. Muchas son las fotografías que se han tomado acerca del famoso y, por qué no decirlo, atractivo desde el punto de vista turístico, monstruo. La mayoría de ellas son falsas pero algunos de sus autores juran y perjuran acerca de su autenticidad.

Otra popular criatura es el Yeti u hombre de las nieves, supuesta especie de homínido habitante de las heladas cumbres del Himalaya. La zona donde habita resulta, nuevamente, de difícil acceso, pues algunos de los picos alcanzan los 8.000 metros de altitud. Esto no ha impedido, sin embargo, que se hayan organizado numerosas expediciones con el fin de hallar a la criatura. Algunas han vuelto con pruebas increíbles, como restos de huellas y pelo, o con testimonios sobre su descubrimiento. El Yeti, y todas sus variantes existentes en otros rincones del planeta (Bigfoot estadounidense, Almas caucásicos, Hombres-Mono sudamericanos y africanos, Hibagones japoneses, Hombres de la Selva vietnamitas, etc.), han sido descritos como seres de aspecto humano recubiertos de abundante pelo. Criaturas de aspecto andrajoso, miden alrededor de 1,80 m., son corpulentos, despiden un pestilente olor, caminan a veces sobre las cuatro patas y pueden mostrarse huidizos o agresivos. Resulta inquietante que, en tantas partes del mundo, haya siempre un mito tan parecido.

En EE.UU., el Bigfoot ha cobrado una gran popularidad y la búsqueda de este supuesto "hombre de los bosques" ha obsesionado a muchas personas. La cantidad de testimonios y pruebas acerca de dicha criatura en Estados Unidos es realmente increíble; muchos son los cazadores que afirman haberse encontrado cara a cara con el "Pies Grandes" en las profundidades del bosque; otros lo han sorprendido rebuscando en los cubos de la basura. Todo el mundo conoce alguna leyenda o historia acerca del Bigfoot. Las huellas reproducidas en yeso son muchas pero destacan los restos de excrementos cuyos análisis han demostrado la existencia de una desconocida especie animal omnívora. También se han obtenido filmaciones; es el caso de la tomada por Roger Patterson en 1967 en California, donde podemos contemplar de forma borrosa la imagen de un extraño animal recubierto de pelo oscuro caminando por los lindes de un bosque hasta desaparecer en la espesura. La mayoría de expertos coinciden a la hora de juzgar el vídeo: es falso.

Pero también en el mar existen extraños animales. Es el caso de la serpiente marina, cuyos antecedentes se remontan en el tiempo. Ya se hace mención de ella en la Ilíada de Homero y en el Libro de Job de la Biblia. Desde entonces, muchos navegantes aseguran haber reconocido a un enorme ofidio surgiendo de las profundidades marinas. La observación del Megaophis o serpiente gigante se cita en multitud de diarios de navegación. ¿Es posible, entonces, que expertos marineros hayan podido confundirse de esa forma? Los testimonios ofrecidos por el profesor Oudemans (director del parque zoológico de La Haya) y por el capitán Dean, en 1892 y 1917 respectivamente parecen concluyentes: la serpiente de mar gigante existe. Atrás quedan la teorías sobre algas y peces abisales, porque, ¿no sería eso subestimar el conocimiento de los marineros? Los océanos son muy extensos y, sin duda, en ellos se hallan especies desconocidas por el ser humano.

Son muchísimos los restos animales hallados (sobretodo marinos) que no han sido jamás identificados por los científicos. Criaturas recogidas por redes de lastre que no parecen pertenecer a ningún ser vivo conocido. Del mismo modo, existen centenares de fotos aparentemente auténticas que retratan criaturas monstruosas (serpientes pitón de 20 m. o cobras de 15 m., pulpos gigantes, monstruos que pueblan los lagos de Turquía o Canadá, etc.). Pero son necesarias verdaderas pruebas para confirmar tales descubrimientos.

Uno de los últimos animales criptozoológicos descubiertos, sobre cuya existencia se han barajado multitud de extravagantes hipótesis, es el denominado Chupacabras. Se trata de una criatura de pequeño tamaño pero de aspecto feroz que hace estragos entre los animales domésticos. Vacas, gallinas, cabras y ovejas han aparecido muertas en grandes cantidades en diversos puntos de Sudamérica y EE.UU. mostrando los mismos síntomas: dos pequeñas heridas punzantes en la nuca y una auséncia total de sangre en los cadáveres. Dichas muertes han venido precedidas, en ocasiones, de avistamientos ovnis, por lo que se ha vinculado al Chupacabras con la vida extraterrestre. Lo cierto es que los restos de ganado son reales y los científicos parecen incapaces de explicar las causas de las muertes. Pero el Chupacabras no sólo ataca a los animales; los humanos somos también víctimas de su agresividad. Varios niños estadounidenses han sido atacados en las últimas décadas por un "extraño y peludo animal". La que aquí aparece es la única fotografía conocida sobre la criatura. ¿Auténtica o falsa? Probablemente, como en la mayoría de ocasiones, jamás lo sabremos.